Película en la que el guión surge del talento de un escritor alcoholizado, que entre vapores etílicos consigue el mismo adaptar su obra para la gran pantalla. Fusionándose esta en perfecta armonía, con la genial puesta en escena de un director tan teatral como elegante. Llamado, Leo Mankiewizc.
Autor de obras tales como, la condesa descalza, la huella, carta a tres esposas y bastantes mas que ocupan un sitio en el olimpo de las grandes. Y que aquí juega con un guión enrevesado, oscuro y doloroso dentro de un romanticismo poético que gira en torno a un personaje principal, al que solo vemos en un flash-back final.
Aun así, es el epicentro de una historia angustiosa de locura y muerte, llevada al extremo por unos pocos personajes que navegan en mares siempre tormentosos. En un Tenso melodrama que trata temas como la lobotomia, el amor enfermizo de una madre por un hijo y la angustia por una perdida de quien no es quien parecía .
Sin dejar nunca de bucear con elegancia en los recovecos del alma humana, estructurando el argumento como si de un filme de suspense se tratara. Sin perder nunca de vista la esencia del drama en estado puro. Ya que en realidad es una película angustiosamente dramática.
Tennessee Williams – Leo Mankiewizc
De intrincados salones oscuros, donde actúa como nexo catalizador. Un genial neurocirujano, interpretado por Monty Cliff, en uno de los papeles mas creíbles de su carrera. Quizás a la altura de su inolvidable interpretación en De aquí a la eternidad. En cierta manera creando un personaje, que no le es ajeno y que transmite el sufrimiento que debio de ser su vida..
Siendo la ardua investigación de este doctor antes de emprender una operación de lobotomia. El punto de partida que le lleva a implicarse personalmente en los motivos que llevan a tal solución extrema. Investigación que le arrastra y zarandea hacia una historia en la que Sebastian, el ausente. Es el eje de un torbellino de relaciones extremas entre un madre burguesa. Genialmente interpretada por Katharine Hepburn y una prima rayando en la locura,, a la que da vida Elisabeth Taylor.
Pocas veces mas hermosa en una pantalla esta espectacular siempre actriz. Que brilla mientras nos regala una interpretación de las que no se olvidan dentro de una película bella e inquietante, de pocos y geniales actores con cierto sabor a teatro clásico.
Donde se da da vida a la angustia interior del alma humana de los extraños. Perfectamente retratada y dirigida por uno de los mejores directores de un cine ya desgraciadamente, perdido en el limbo del recuerdo. Sin duda, una joya, exquisita y elegante apta para quien sepa apreciar una buena historia que combina como si fuera un cóctel, con una puesta en escena sencillamente perfecta…..
nascaranda 