Sam Mendes firma una de las mas grandes muestras del cine negro de los últimos tiempos. Comparable a clásicos que en su momento no tuvieron el reconocimiento que deberían. Hoy en día, consideradas obras maestras
Película grandiosa, rodada siguiendo los esquemas típicos del cine de gansters y a la vez…., Imprimiéndole la profunda melancolía y tristeza de la que el director ya hizo gala en su primera película. Alcanzando en esta, su cenit como director todavía no superado en sus posteriores obras.
Diseccionando con elegancia, una historia de amor y odio paterno filial que discurre entre vasos de whisky del mismo color que los sueños de poder que se persiguen Empañados por ese eterno humo de cigarrillos, que acompaña el paso de berlinas negros.
Argumento que gira en torno al honor y la familia como motor de un viaje iniciatico. Escabroso y empinado, en busca de una redención imposible que mas que otra cosa. Es un eterno semáforo en rojo, que nos obliga acelerar súbitamente en pos de otro imposible mas….
En una perdida de valores eternos que se resquebrajan según la tormenta va creciendo.. Lo que da lugar a la fascinante relación de amor – odio que se da entre Tom Hanks y Paul Newman.. Verdadero leit motiv de la película que alcanza su cumbre en ese dialogo final. Digno de figurar en los anales del cine mas actual.
Película oscura y lenta, donde la lluvia cae sobre el asfalto, la nocturnidad se palpa y los club de jazz suenan a derrota. Donde los zapatos son de impecable charol negro y las lagrimas nunca son vertidas por la sangre derramada y aun así…. Presentes en la mirada ausente de un Tom Hanks en estado de gracia.
Fotografía tan efectiva como hipnótica. Que actúa como vehículo perfecto para el retrato de unos códigos morales muy alejados del todo vale que hoy en día parece ser lo primero. Quizás, mas que un argumento. Un soberbio cuadro de personajes. Donde brilla con luz propia un inmenso Jude law en un papel absolutamente fascinante en su falta de escrúpulos.
Cine en estado de gracia. Donde la música de thomas newman retrata esos dilemas asfixiantes que hacen florecer las miserias mas humanas. Perdón y redención, simplemente como un camino hacia ese ocaso. Donde todo estalla en un vendaval de culpas liberadas por ese destino, como siempre esquivo e ilusorio
Película que resiste la comparación con las grandes y que como los buenos vinos mejora con el tiempo…… Obra maestra moderna, aunque desconocida por muchos……