Grandioso melodrama en el que la composición de cada plano es un pequeño cuadro en si mismo. Rodada en tono épico aderezada con un marcado carácter romántico. Que la convierten en un clásico de los clásicos.
Probablemente sea sin duda una de las mejores diez superproducciones de la historia del cine y que brilla en cada uno de sus nevados planos.
Donde David lean en posiblemente su mejor película, nos regala una historia de amores hundidos por los avatares y vaivenes de vidas ajadas. Encadenadas por oscuros caprichos de esa diosa fortuna tan esquiva como siempre, empeñada en retorcer conciencias, transformándolas para que nada sea lo que deberia…..
Para ello elige una controvertida novela escrita por Boris Pasternak que se desarrolla en el frió invernal ruso. Marco ideal para el tono tragico de la historia, que se compagina perfectamente con el inicio de la revolución bolchevique de fondo y con mucho mas peso del que en principio podría parecer……
Una historia conmovedora de amores truncados, ambiciones desmedidas y ante todo la anulación del yo individual. Encarnado magistralmente en la piel de ese medico poeta que busca una esperanza en cualquier rescoldo de luz . Tenue, la mayoría de las veces, pero luz al fin para continuar cuando a su alrededor todo se cierne oscuro…..
Ese, casi impreceptible brillo en la oscuridad que, aunque no llegue a visionar, si adivina que esta ahí, que puede sentirlo y por una vez. Quizás piense que merece rozarlo. Acunarse junto a el y por unos momentos…Soñar en lo que pudo y nunca fue
Tan solo, quizás con unos ojos que miran antes de desaparecer y como no….. La inmortal melodía de Lara compuesta por Ray Conniff, sonando en la orquesta del desencanto. Frió invernal, pasiones contenidas y una esperanza herida de muerte, pero nunca hundida. Cual ave fénix…esperando, simplemente esperando…
Un ritmo narrativo envidiable, la soberbia fotografía de Freddie Young y Nicolas Roeg y ante todo, un canto a la esperanza donde todo es ya cabeza perdida. Interpretaciones antológicas por parte deJulie Christie y Rod Steiger, Omar Shariff por una vez actor y una geraldin chaplin que pasaba por allí.
Quizás al final, tan solo el retrato del alma de un poeta en paisajes tan grises como fríos. Pero rodada con las entrañas en lo que es una lección de cine. De movimiento, de encuadres y de todo lo que hace que algunos consideren esto como un arte….