Blade Runner, es calificada por muchos críticos como la precursora del moderno cine de ciencia ficción. Desgraciadamente, ninguna película posterior ni tan siquiera se ha acercado a su puesta en escena. Ni por supuesto, a los dilemas morales y éticos que plantea.
Cien veces se ha intentado recrear esa frágil linea intimista, casi dolorosa en su eterna nocturnidad. Cien veces se ha fracasado al intentar. Recrear esa típica historia de cine negro, ambientada en el futuro.
Película, que compone perfectamente una atmósfera triste. Poblada por personajes solitarios quizás aderezados. Con ese punto cínico que caracteriza al buen perdedor. Lugar perfecto este futuro teñido del noir de siempre. Para no dejar ni un solo resquicio al optimismo, ya que hasta su final. Podría considerarse como falsamente feliz.
película de un despliegue visual exquisito y una arquitectura apabullante. Resaltado gracias a la esplendida fotografía rodada por un Jordan Cronenweth en estado de gracia. Consiguiendo, convertir esa sensación algo claustrofobia que casi puede palparse en santo y seña del filme. Lograda gracias a una lluvia nocturna perpetua, que en los momentos álgidos de la película se realza con una música inolvidable.
Un argumento que evoluciona junto a sus protagonistas. Y lo que en un principio se planteaba como una caza entre un poli en horas bajas y un grupo de replicantes rebeldes. Empieza a no estar tan claro como debería.
Creadores y creados se unen en una mezcolanza de destrucción, donde dilemas vitales son retratados al son de un saxo que llora al ser acariciado. Harrison ford perfecto como Dekard, Un cazador solitario que es la misma imagen del desencanto. Cinicamente sabedor de que su tiempo hacé ya mucho esta acabado.
Replicantes que piensan y tienen sentimientos y al intuir una fecha de caducidad cercana, buscan respuestas a preguntas existenciales. Quienes somos y de donde venimos, comenzando una especie de viaje iniciatico no exento de violencia.
Violencia que se justifica en un final inolvidable en el cual Roy. Rutger Hauer esplendido en quizás uno de los pocos papeles decentes en su vida artística… Descubre en una de las secuencias mas bonitas de la historia del cine, el valor de la vida. Increíble escena en la que pronuncia unas palabras llenas de sentimiento. ante un atónito Deckard, que ha pasado de cazador a cazado.
Descubriendo lo efímero de un instante, que no es mas que la antesala de la eternidad. Comprendiendo que la libertad de elegir, no es solo un derecho. También una quimera inalcanzable por todos, sean humanos o simplemente lo parezcan.
Una historia de seres solitarios, en la que como no podía ser de otra manera nuestro protagonista se enamora de la mas humana de los replicantes. Que, aunque no tiene nada que ver con el grupo que busca, no deja de ser una de ellos. Y la que de alguna manera, despertara sentimientos que creia perdidos en tiempos ya pasados.
Bella y sensual Sean young en el papel de Rachael. Llenando la pantalla con su sola presencia y también responsable de un memento cumbre en el que Dekard la descubre que su verdadero origen no es humano. Lagrimas en la lluvia y fuego en el interior. Si sentimos, vivimos…lo demás…prescindible
Sentimientos a flor de piel, callados y sutiles son los que derrochan todos los personajes que, aunque no lo demuestren. Con solo su mirada intuimos. Película que ahonda en los recovecos mas humanos que paradojicamente vienen representados por quien no lo son. Planteándonos la duda de que algo artificial, puede resultar que al final ame mas la vida que nosotros mismos.
Grandisima película que sentó las bases del cine fantástico moderno. Arrebatadora en su tristeza y poseedora de una ambientación convertida ya en clásico. Que casa perfectamente junto a unos decorados que crearon escuela. Ideados por un director que hace lo que mejor sabe hacer. Filmar mundos donde lo irreal, encaje como una maquinaria suiza.
Sin olvidar una mención merecida, hacia una música que te sume en la melancolía que se destila fotograma tras fotograma. Compuesta por Vangelis y que se graba en nuestra memoria para acompañar perfectamente unas imágenes retenidas para siempre, en algún pequeño lugar de nuestros recuerdos.
Sin duda una de las mejores películas del cine moderno, Eterna, lluviosa y mugrienta….Tiempo, simplemente el suficiente